Desde que nacimos siempre nos han estado enseñando que los coches teledirigidos y este tipo de juguetes son para los niños, mientras que las niñas solo juegan con muñecas y cocinitas.
Esto ha sido discutido por una niña, Maggie, que vio un anuncio que la ofendió mucho. Era un cartel en el que se anunciaba un reloj para niños. Maggie no estaba de acuerdo con la afirmación. Era un reloj corriente, puede que con una decoración que se asociará más a un chico que a una chica pero aún así, un reloj normal.
A esta niña le da igual las barreras que le pongan. A ella le gusta tanto las princesas como los superhéroes y el rosa igual el azul.
Al ver el papel, se enfadó mucho y pidió explicaciones a los empleados del local. Estos, muy avergonzados por la humillación que les había provocado, pidieron disculpas y aclararon que el regalo podía ser tanto para niños como para niñas y retiraron el anuncio inmediatamente.
Maggie es un ejemplo de cómo deberíamos de pensar. Da igual nuestro sexo, nos puede gustar lo mismo y no pasa nada. Por eso todos deberíamos de colaborar en la lucha para que estas afirmaciones se eliminen. Podemos tener un aspecto distinto, pero todos somos iguales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario